Dado la importancia de la noticia y frente a otros hechos relevantes y agravantes relacionados al acoso sexual una acusación planteada por Facebook comenzó a ser investigado formalmente tras denuncias y repercusiones en la misma red social.
La fiscal recibió la denuncia de una mujer y evidencias que acreditaban las amenazas, los comentarios obscenos e incluso material fotográfico de contenido sexual que ponía en peligro la integridad psicológica y posiblemente física de su hija. Además, surgieron otras víctimas de los mismos delitos en las redes sociales.
Bajo los títulos de insultos y amenazas las advertencias de las mismas víctimas fueron la primera reacción. Una de las difusiones de N.G. publica en su perfil advirtiendo "...recibió insultos mi madre, una amiga y yo, solamente porque él mando hola y no recibió respuesta de parte de nosotras (...) de parte de él recibí dichos desde que me iba a violar hasta que me iba a matar a mí y a mis hijos, compartan y denuncien (...)". En la misma publicación, compartida más de 50 veces, decenas de mujeres cuentan su experiencia y concluyen de qué se trata de la misma persona.
La presentación formulada ante la Policía señala que una persona acosaba a menores a través de la red social Facebook. A base de denuncias donde se implicaba al sujeto, quien enviaba mensajes acosadores, incluso a menores de edad se ordenaron las primeras medidas de investigación, en desarrollo, para establecer la procedencia y autoría de los presuntos mensajes y determinar la existencia de un eventual delito.
Como resultado un joven de 23 años fue identificado por la Policía en la localidad de Pueblo Brugo, sospechado de ser el autor de los acosos sexuales y las amenazas a mujeres, principalmente menores de edad.
En principio, utilizo su nombre verdadero pero también utilizo nombres falsos e inclusive de índole femenino. Como evidencias de este caso se decomisó los elementos electrónicos con los cuales pueden ser registrados e identificados digitalmente. La investigación fue desarrollada por el personal de la División Delitos Económicos de la Dirección Investigaciones de la Policía entrerriana, a partir de la denuncia de la madre de una de las víctimas en la Fiscalía a cargo de Natalia Taffarel.
En principio, utilizo su nombre verdadero pero también utilizo nombres falsos e inclusive de índole femenino. Como evidencias de este caso se decomisó los elementos electrónicos con los cuales pueden ser registrados e identificados digitalmente. La investigación fue desarrollada por el personal de la División Delitos Económicos de la Dirección Investigaciones de la Policía entrerriana, a partir de la denuncia de la madre de una de las víctimas en la Fiscalía a cargo de Natalia Taffarel.
Los investigadores informáticos ubicaron la computadora desde la cual se realizaba el ciberacoso. Pese a que el sujeto realizaba los actos delictivos mediante identidades falsas creadas en cuentas de Facebook, la dirección de IP (identificación personal) de la computadora llevó inequívocamente a un domicilio de la localidad de Pueblo Brugo.
Es de tal importancia la situación que se vuelve altamente preocupante, más si se hubiese producido un hecho de gravedad. Estos sujetos representan un peligro y pueden mediante seducción, chantaje, intimidación e inclusive llevar a las víctimas a otros lugares a realizar actos indecorosos.
En el allanamiento, el personal de Delitos Económicos secuestró material probatorio que servirá a la causa, y será peritado por los especialistas correspondientes: la computadora en cuestión y el módem al cual estaba conectada a Internet. Si bien el joven no se hizo cargo de la situación, fue debidamente identificado y posiblemente será citado por la fiscal para declarar y ser formalmente imputado.
“Delitos informáticos como el grooming, ciberbullyng, sexting, son preocupaciones constantes en la sociedad, debido al uso de las redes sociales, por lo que se establecen protocolos y formas de trabajo en la recolección de pruebas para la determinación de estos delitos en auge”, informaron desde la Policía.
Se recomienda a los padres de familia mayor comunicación con los hijos para conocer qué lugares concurren y qué tipo de amigos tienen. Las redes sociales a veces son mal utilizadas para este tipo de actos, que pueden atentar a personas vulnerables como son los menores de edad, por esto los padres de familia deben estar siempre al tanto de lo que hagan sus hijos.
Fuente: Diario UNO / El Once Digital / Fb N.G.